En los últimos años se ha demostrado que el éxito de una página web está íntimamente relacionada al posicionamiento SEO, una práctica que se desempeña con el objetivo de ganar popularidad en los buscadores. Sin embargo, lograr un buen posicionamiento en Google no es una tarea sencilla.
Google es, sin duda alguna, el buscador más utilizado en el mundo, y gracias a esa popularidad, el motor de búsqueda ha cambiado sus algoritmos constantamente, lo que ha llevado a los analistas SEO a cambiar sus mecanismos de posicionamiento en la web para evitar spam o una mala práctica de optimización. Basicamente, el SEO es la razón de ser de las marcas, y sin ello es casi imposible lograr un feedback y reconocimiento en Internet.
Ahora bien, ¿qué hay detrás del posicionamiento SEO de una página web? A continuación se abordará sobre el tema a profundidad.
La verdad detrás de tu posicionamiento SEO
El posicionamiento SEO –también conocido como “Posicionamiento Web”, “Optimización para motores de búsquedad” y “Search Engine Optimization”, de acuerdo a sus siglas en inglés– es una estrategia que se lleva a cabo para conseguir que un dominio web se posicione en los primeros resultados de Google (o cualquier otro motor de búsqueda).
A través del posicionamiento SEO se busca obtener el mayor número de visitantes, y que estos estén cualificados para cumplir los objetivos de la marca: obtener compras, registros y, por supuesto, publicidad. Sin embargo, el SEO no es una actividad sencilla de clasificar, dado que requiere mucho conocimiento en diferentes áreas.
El SEO ha evolucionado desde sus inicios, y los cambios que Google ha hecho en su algoritmo de búsqueda potenciaron uno de los mayores objetivos del posicionamiento SEO de la actualidad: posicionar una web por medio del uso adecuado de palabras claves y una buena optimización del contenido y arquitectura de la web. Basicamente se trata de obtener un mayor tráfico y visibilidad en la web por medio de un posicionamiento orgánico.
El posicionamiento orgánico es un término utilizado para describir aquellos resultados de búsquedas que no son pagos –también conocidos como “Anuncios” o “Ad” –, los cuales se caracterizan por su espontáneidad y por obtener hasta un 80% más de clics que las búsquedas pagas o con anuncios. Con la puesta en práctica del SEO, la meta de toda marca es llegar al top 10 de los primeros resultados de búsqueda orgánica de Google, pero para esto es necesario dos cosas: conocer cómo trabaja el conjunto de algoritmos de Google y emplear todas las herramientas SEO que sean posibles.
Para lo primero, hay que acotar que los algoritmos de Google trabajan de la siguiente manera: primero comienzan analizando las palabras que utiliza el usuario para hacer la búsqueda, y luego busca las coincidencias acorde a las palabras. Luego, analiza cuáles son las páginas con contenido útil, revisa el contexto de las mismas y, por último, devuelve un resultado. Casi siempre este resultado muestra las mejores opciones, es decir, aquellas páginas orgánicas con contenido de buena calidad y una codificación óptima (cuyo peso recae principalmente en el uso de HTML y CSS).
Por tanto, si se quiere obtener un alto ranking en el motor de búsqueda, es necesario equipar la página web con contenido legible, fresco y original. Integrar contenido multimedia, redes sociales que promuevan la interacción con los clientes y, por supuesto, aumentar la exposición de la marca dentro (y fuera) del nicho en el que se desempeñe. Basicamente, Google busca aquellas páginas que generan contenido de calidad para los usuarios, y esto sólo se puede obtener por medio de una buena gestión SEO.